CARTA PASTORAL
El que conoce a su Dios se esfuerza y actúa
“...más el pueblo que conoce a su Dios se esforzará
y actuará”. Daniel 11:32
El cristiano requiere de esfuerzo, acción, valentía, obediencia y humildad para
lograr vivir una vida victoriosa en cuanto a lo espiritual se refiere. Para
vivir en victoria y cumplir el propósito en medio del pueblo que Dios le ha
puesto, necesita de mucha paciencia, templanza, mansedumbre, firmeza y
perseverancia para no ser vencido por las cosas de este mundo (Romanos 12:1-2).
Ningún cristiano podrá ser valiente y esforzado, ni podrá llevar a cabo las
obras que Dios preparó de antemano para que hiciera (Efesios 2:10), ni mucho
menos podrá vencer las tentaciones en su vida si no conoce a Dios. Conocer
a Dios es la clave para tener la fuerza que se necesita para enfrentar los problemas,
las tentaciones, el pecado y las tormentas de la vida diaria.
Solamente conociendo a Dios podremos actuar y ser
como Cristo, que se sometió a la voluntad de Dios y así cumplió el propósito que Dios tenia para el como hombre
mientras anduvo en la tierra (Juan 17:3-4).
Conocer a Dios no es lo mismo que conocer de Dios,
hay una diferencia abismal entre uno y otro... Conocer de Dios es saber todo lo
que se pueda intelectualmente acerca de sus virtudes y cualidades, de su
Palabra, profecías, doctrinas, leyes, mandamientos y demás cosas que le
involucran a Él.
Sin embargo, conocer a Dios significa no solo
adquirir el conocimiento intelectual para saber quién es Él, pero es tener y
mantener una "relación" íntima con Él día a día. Es solamente allí,
en esa relación cercana con Él que podremos conocerle,
entenderle y amarle. Nuestros sentimientos de amor por él irán creciendo
y a medida que nuestra relación crece y se fortalece, sabremos qué cosas le
gustan, le hacen feliz y hasta qué le hace enojarse. Entenderemos sus designios
y propósitos para nosotros y para el mundo.
Conoce a Dios, no te conformes con solo aprender más de Él. Relacionándote con
Él veras las cosas desde una perspectiva distinta. Y aunque muchas
circunstancias de tu vida no cambiaran radicalmente, sabrás que en tus luchas,
gozos y tristezas no estás solo, pero que Él está a tu lado (Salmo 23) Serás un hombre/mujer de Dios que se esfuerza
contra las artimañas del enemigo, el pecado y la carne, y actuarás en santidad,
justicia y misericordia y serás un cristiano victorioso.
Vuestro
Pastor Ricardo Rentería