AÑO 2013
Al iniciar un nuevo año, por la gracia de Dios, como pastor de la Iglesia Bautista La Esperanza, deseo transmitiros un mensaje de paz y de confianza en Dios, después de haber vivido el año que pasó, con bastante inquietud y contratiempos, lo mismo a nivel familiar que a nivel de la iglesia. Los tiempos que vivimos son realmente peligrosos, tal como anuncia el apóstol Pablo en su epístola a Timoteo, y ahora más que nunca, como hijos e hijas de Dios, debemos confiar en Él y en Sus promesas, para no sobrecargarnos con más preocupaciones que las que tengamos que soportar. Recordad lo que nos dice el Señor: "No os afaneis por el día de mañana...basta a cada día su propio mal". Con respecto a esta declaración del Señor, quiero trasmitiros una historia que sin duda os ayudará a confiar al Señor vuestras cargas y preocupaciones.
"Un evangelista muy eminente nos habla acerca de su madre, quien era una cristiana muy inquieta e impaciente.El hablaba con élla horars y horas con el fin de convencerle de la pecaminosodad que existe en irritarse y preocuparse, pero todo era en vano.Ella era semejante a cierta anciana que dijo una vez, que había sufrido muchísimo, especialmente por las aflicciones que nunca le llegaron. Una mañana, la madre del
"Un evangelista muy eminente nos habla acerca de su madre, quien era una cristiana muy inquieta e impaciente.El hablaba con élla horars y horas con el fin de convencerle de la pecaminosodad que existe en irritarse y preocuparse, pero todo era en vano.Ella era semejante a cierta anciana que dijo una vez, que había sufrido muchísimo, especialmente por las aflicciones que nunca le llegaron. Una mañana, la madre del
pastor vino a desayunar con la cara muy sonriente. Él le preguntó qué le había sucedido; élla le respondió que durante la noche había tenido el sueño siguiente: Soñó que caminaba por uno de los senderos principales de una ciudad, acompañada de una gran multitud de personas que parecían estar muy cansadas Casi todos llevaban unos paquetes negros, y notó que había un gran número de personas repulsivas, las cuales creía que eran demonios, que dejaban caer estos fardos negros para que la gente los cogiera y los llevara. Lo mismo que las demás personas, élla también cogió su carga innecesaria y fue cargada con los fardos del diablo. Al poco rato miró hacia arriba y vió a un Hombre con su rostro radiante y cariñoso, que iba de un lado para otro por medio de la multitud, y consolando a la gente. Al fin, Él se acercó a élla, y vio que era su Salvador; lo miró y le dijo lo cansadísima que estaba, y entonces, con una triste sonrisa, El le respondió: Hija mía;yo no te di esa carga; no tienes necesidad alguna de ella. Esa es una carga del Diablo, la cual está atormentando toda tu vida. Arrójala y rehusa tocarla aún con un dedo, y encontrarás fácil tu camino; como si fueses llevada sobre alas de águila. Él tocó su mano, y fue llena de paz y gozo. Estaba a punto de arrojarse a Sus pies con un gran gozo y gratitud, cuando de repente se despertó y se dio cuenta que todas sus inquietudes habían desaparecido. Desde aquel día, hasta el fin de su vida, élla fue la persona más contenta y feliz de la casa." Quiera Dios que esta sea tu experiencia, si estás pasando por algún momento difícil en tu vida. Recuerda las palabras del Señor y créelas: "Venid a mí todos los que estais cargados y cansados, que Yo os haré descansar...". Que Dios os bendiga durante este Nuevo Año 2013.
Vuestro pastor.
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