martes, 8 de enero de 2013


    


AÑO 2013


 Al iniciar un nuevo año, por la gracia de Dios, como pastor de la Iglesia Bautista La Esperanza, deseo transmitiros un mensaje de paz y de confianza en Dios, después de haber vivido el año que pasó, con bastante inquietud y contratiempos, lo mismo a nivel familiar que a nivel de la iglesia. Los tiempos que vivimos son realmente peligrosos, tal como anuncia el apóstol Pablo en su epístola a Timoteo, y ahora más que nunca, como hijos e hijas de Dios, debemos confiar en Él y en Sus promesas, para no sobrecargarnos con más preocupaciones que las que tengamos que soportar. Recordad lo que nos dice el Señor: "No os afaneis por el día de mañana...basta a cada día su propio mal". Con respecto a esta declaración del Señor, quiero trasmitiros una historia que sin duda os ayudará a confiar al Señor vuestras cargas y preocupaciones.

"Un evangelista muy eminente nos habla acerca de su madre, quien era una cristiana muy inquieta e impaciente.El hablaba con élla horars y horas con el fin de convencerle de la pecaminosodad que existe en irritarse y preocuparse, pero todo era en vano.Ella era semejante a cierta anciana que dijo una vez, que había sufrido muchísimo, especialmente por las aflicciones que nunca le llegaron. Una mañana, la madre del
pastor vino a desayunar con la cara muy sonriente. Él le preguntó qué le había sucedido; élla le respondió que durante la noche había tenido el sueño siguiente: Soñó que caminaba por uno de los senderos principales de una ciudad, acompañada de una gran multitud de personas que parecían estar muy cansadas Casi todos llevaban unos paquetes negros, y notó que había un gran número de personas repulsivas, las cuales creía que eran demonios, que dejaban caer estos fardos negros para que la gente los cogiera y los llevara. Lo mismo que las demás personas, élla también cogió su carga innecesaria y fue cargada con los fardos del diablo. Al poco rato miró hacia arriba y vió a un Hombre con su rostro radiante y cariñoso, que iba de un lado para otro por medio de la multitud, y consolando a la gente. Al fin, Él se acercó a élla, y vio que era su Salvador; lo miró y le dijo lo cansadísima que estaba, y entonces, con una triste sonrisa, El le respondió: Hija mía;yo no te di esa carga; no tienes necesidad alguna de ella. Esa es una carga del Diablo, la cual está atormentando toda tu vida. Arrójala y rehusa tocarla aún con un dedo, y encontrarás fácil tu camino; como si fueses llevada sobre alas de águila. Él tocó su mano, y fue llena de paz y gozo.  Estaba a punto de arrojarse a Sus pies con un gran gozo y gratitud, cuando de repente se despertó y se dio cuenta que todas sus inquietudes habían desaparecido. Desde aquel día, hasta el fin de su vida, élla fue la persona más contenta y feliz de la casa."  Quiera Dios que esta sea tu experiencia, si estás pasando por algún momento difícil en tu vida. Recuerda las palabras del Señor y créelas: "Venid a mí todos los que estais cargados y cansados, que Yo os haré descansar...". Que Dios os bendiga durante este Nuevo Año 2013.


Vuestro pastor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario