"Aunque te he afligido...no te afligiré más" Nahum 1:12
Todas
las personas tenemos que sufrir aflicciones en algún momento de nuestra
vida. Los hijos e hijas de Dios no estamos libres de ellas, incluso a
veces vamos a sufrir más que los incrédulos; pero la promesa de Dios es:
"Muchas son las aflicciones del justo; pero de todas ellas le librará
el Señor". Quiero incluir un mensaje que sin duda será de ayuda y
bendición a todos los que lo lean.
"La aflicción tiene su límite; Dios la envía y la retira. Suspiras y dices: ¿Cuándo se terminará?
Esperemos
calladamente y esperemos con paciencia en la voluntad del Señor hasta
que Él venga. Nuestro Padre quita la aflicción cuando Su propósito en
usarla se ha cumplido. Si la aflicción nos ha sido enviada para
probarnos y para que nuestros dones puedan glorificar a Dios, entonces
terminará cuando el Señor nos haya hecho testificar de Su alabanza...
El
hecho mismo de la aflicción prueba que hay en nosotros algo muy valioso
para nuestro Señor; de otra manera El no gastaría tanto tiempo, ni
sufriría tanto por nosotros. Cristo no nos probaría si no viese en
nuestra naturaleza el don precioso de la fe. Es para purificarnos y
limpiarnos por lo que Él nos prueba con tanta rigurosidad. Afligido; ten
paciencia. Al final seremos más que recompensados por todas nuestras
aflicciones. Entonces veremos que ellas han contribuido de una forma
extraordinaria a la elevación de Su gloria y nuestro bienestar
espiritual. El recibir una palabra de alabanza de parte de Dios, el ser
honrado delante de sus benditos ángeles, el ser glorificado en Cristo
para poder reflejar Su gloria, esto será el ser recompensado por todo
nuestro sufrimiento... Nada acontece que no haya sido señalado con
grandísimo cuidado y previsión por Dios." Por muy larga que sea la
noche, siempre amanecerá un nuevo día. Dios te bendiga
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