lunes, 9 de noviembre de 2015


REUNIÓN DE NOVIEMBRE



 Marcela Maza presidiendo el culto, compartió 2ª de Samuel 5:17-25.
 
 




Esther Loureiro, momento de alabanza y adoración a nuestro padre celestial.
 



Bertha Fariña compartio la palabra,
 Génesis     2
  Lucas       1: 27
  Romanos  8: 32







Una tarde, muy bendecida y con alegria por estar las hermanas juntas, gloria a Dios!!!









domingo, 1 de noviembre de 2015


CARTA PASTORAL


El que conoce a su Dios se esfuerza y actúa
“...más el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará”. Daniel 11:32

El cristiano requiere de esfuerzo, acción, valentía, obediencia y humildad para lograr vivir una vida victoriosa en cuanto a lo espiritual se refiere. Para vivir en victoria y cumplir el propósito en medio del pueblo que Dios le ha puesto, necesita de mucha paciencia, templanza, mansedumbre, firmeza y perseverancia para no ser vencido por las cosas de este mundo (Romanos 12:1-2). Ningún cristiano podrá ser valiente y esforzado, ni podrá llevar a cabo las obras que Dios preparó de antemano para que hiciera (Efesios 2:10), ni mucho menos podrá vencer las tentaciones en su vida si no conoce a Dios. Conocer a Dios es la clave para tener la fuerza que se necesita para enfrentar los problemas, las tentaciones, el pecado y las tormentas de la vida diaria.

Solamente conociendo a Dios podremos actuar y ser como Cristo, que se sometió a la voluntad de Dios y así cumplió el  propósito que Dios tenia para el como hombre mientras anduvo en la tierra (Juan 17:3-4).
Conocer a Dios no es lo mismo que conocer de Dios, hay una diferencia abismal entre uno y otro... Conocer de Dios es saber todo lo que se pueda intelectualmente acerca de sus virtudes y cualidades, de su Palabra, profecías, doctrinas, leyes, mandamientos y demás cosas que le involucran a Él. 

Sin embargo, conocer a Dios significa no solo adquirir el conocimiento intelectual para saber quién es Él, pero es tener y mantener una "relación" íntima con Él día a día. Es solamente allí, en esa relación cercana con Él que podremos conocerle, entenderle y amarle.  Nuestros sentimientos de amor por él irán creciendo y a medida que nuestra relación crece y se fortalece, sabremos qué cosas le gustan, le hacen feliz y hasta qué le hace enojarse. Entenderemos sus designios y propósitos para nosotros y para el mundo.

Conoce a Dios, no te conformes con solo aprender más de Él. Relacionándote con Él veras las cosas desde una perspectiva distinta. Y aunque muchas circunstancias de tu vida no cambiaran radicalmente, sabrás que en tus luchas, gozos y tristezas no estás solo, pero que Él está a tu lado (Salmo 23)  Serás un hombre/mujer de Dios que se esfuerza contra las artimañas del enemigo, el pecado y la carne, y actuarás en santidad, justicia y misericordia y serás un cristiano victorioso.

Vuestro Pastor Ricardo Rentería